Las comidas trampa son más perjudiciales de lo que piensas. Aquí está el porqué: El ácido linoleico (LA), la principal grasa en los aceites de semillas, no solo pasa por tu cuerpo en uno o dos días. Se queda. Los investigadores han medido la "vida media" del LA en el tejido graso humano en aproximadamente 680 días. Eso significa que se necesita casi dos años solo para deshacerse de la mitad del LA que has almacenado. Para eliminar el 95% de él, necesitarás aproximadamente seis años de reducción constante de tu ingesta. Así que una sola "comida trampa" no es solo un pequeño contratiempo. Cada dosis de aceites de semillas añade a un reservorio a largo plazo de grasas inestables que tardan años en reemplazarse. Aún puedes disfrutar de comer fuera... Solo ten en cuenta en qué se cocina tu comida y busca restaurantes que usen mantequilla, ghee, sebo o aceite de oliva en lugar de aceites de semillas. Tu yo futuro te lo agradecerá.