Cada característica de IA es una hipótesis, no una promesa. Ese es el mayor cambio de SaaS a IA. En SaaS, construiste hacia la previsibilidad. Aprendiste primero, luego te lanzaste porque los resultados fueron deterministas. Si lo diseñaste bien, funcionó de la misma manera cada vez. En la IA, nada es fijo. Cada salida es probabilística. La única forma de aprender es lanzarse. Lanza, escucha, ajusta. Estás entrenando el comportamiento más allá del código de envío. Cada lanzamiento enseña al sistema y al equipo. Los modelos aprenden de los datos. Los humanos aprenden de la retroalimentación. Cuanto más rápido envíe, más rápido mejorarán ambos. Ese es el nuevo ciclo de construcción.