El pez de anzuelo negro, conocido científicamente como Melanocetus johnsonii, fue descubierto por primera vez en 1863 por el naturalista inglés James Yate Johnson cerca de Madeira, en el noroeste de África. Llamado "monstruo marino negro" por su forma gelatinosa y oscura, fue descrito formalmente en 1864 por Albert Günther, destacando su cebo bioluminiscente y sus mandíbulas con colmillos adaptadas para la depredación en aguas profundas. En 1924, Charles Tate Regan identificó un extremo dimorfismo sexual al observar pequeños machos adheridos a hembras, revolucionando la comprensión de la reproducción de los peces de anzuelo. Avistamientos raros en vivo, como las imágenes de 2014 de la Bahía de Monterey y el encuentro en la superficie de las Islas Canarias en 2025, continúan desvelando los misterios de esta elusiva especie.