Vietnam ha ordenado el cierre de 86 millones de cuentas bancarias que no están vinculadas al nuevo sistema de identificación biométrica del gobierno. Justificada como un esfuerzo para prevenir el cibercrimen y el fraude, la medida destaca los peligros de vincular el acceso financiero a una base de datos única y centralizada controlada por el estado. La identidad biométrica (rostros, huellas dactilares, escaneos de iris) es permanente. Puedes cambiar una contraseña, pero no puedes cambiar tu cara. Cuando los gobiernos obligan a los ciudadanos a vincular su dinero a estos identificadores, los riesgos se multiplican: ⓵ Violaciones de datos: el sistema Aadhaar de la India, la base de datos de ciudadanía de Turquía y la base de datos de la policía de China se filtraron. A millones les robaron sus datos de identificación. Una vez expuesto, es irreversible. ⓶ Censura y control: Una autoridad central con poder sobre el acceso a los bancos puede silenciar a los disidentes accionando un interruptor. La exclusión financiera se convierte en una herramienta de gobernanza. ⓷ Punto único de falla: Al requerir que cada cuenta fluya a través del sistema de verificación del Banco Estatal, un hackeo, mal uso o interrupción puede interrumpir la economía de toda una nación. El cierre de 86 millones de cuentas demuestra cuán frágil es la libertad financiera cuando depende de guardianes centralizados. Los ciudadanos pierden la soberanía sobre su propio dinero y corren el riesgo de depender totalmente de la infraestructura digital del Estado. El problema no es exclusivo de Vietnam. Desde China y Arabia Saudita hasta el Reino Unido, Australia y Suecia, los bancos centrales de todo el mundo están explorando las CBDC y las identificaciones nacionales vinculadas a la biometría. La trayectoria es clara: más vigilancia, más control y mayor vulnerabilidad a violaciones catastróficas. Incluso si tiene fe en su gobierno actual, no hay garantía de quién controlará sus datos en el futuro. Por eso es importante la descentralización; devuelve el poder a los usuarios. Protege sus datos personales. Hace que su dinero sea siempre accesible.