Veo las acciones de aprobar/negociar la legislación sobre criptomonedas y de los reguladores financieros (por ejemplo, SEC, CFTC, entre otros) bajo la actual administración como en gran medida una farsa.

Para verlos como creíbles o legítimos, hay que ignorar el hecho de que el Estado de Derecho ha caído en EE. UU., y que las "reglas" o "leyes" que se están aprobando o los indultos que se están concediendo se deben a la compra del favor del Presidente.

Hablé en un evento de criptomonedas de la SEC en mayo, y tengo sentimientos encontrados sobre si debería haberlo hecho. Creo que es increíblemente importante que los reguladores y los responsables de políticas en una democracia entiendan qué es lo que están regulando y sus riesgos/beneficios, así que siempre he tratado de ayudar. Pero...

No estamos en tiempos normales, y aunque tengo un gran respeto por personas como Hester Peirce, participar en la actual farsa de los esfuerzos regulatorios/legislativos en criptomonedas otorga legitimidad a la farsa.