En este día de 1957, la Unión Soviética lanzó el Sputnik 1, el primer satélite artificial. El Sputnik 1 era una esfera de metal pulido con un diámetro de 58 cm, pesando 83.6 kg. Su carcasa estaba hecha de una aleación de aluminio de alto brillo para proporcionar protección térmica. Cuatro largas antenas, que iban de 2.4 a 2.9 metros, se desplegaron después de que se separó del cohete. Su señal de pitido inició una nueva era de exploración e innovación en la tecnología espacial.