La IA de hoy es rica en cómputo, pero pobre en contexto. La IA de su teléfono crea un plan de comidas semanal "perfecto". Le dice que compre leche y huevos mientras su refrigerador está lleno y su hijo es intolerante a la lactosa. Se dedicaron toneladas de cómputo a la generación de menús, pero el modelo no tenía acceso a su contexto IRL en su refrigerador, historial de comestibles, chat familiar, alergias o calendario. DeAI solucionará eso. Federará datos en millones de nodos, entrenará donde vive el contexto, no donde se encuentran los servidores. Las pruebas y los gradientes viajan. Los datos sin procesar se quedan en casa. La privacidad se convierte en arquitectura, no en política. La cognición vuelve a ser local.