Seamos muy claros: el chivo expiatorio es el acto de culpar a una parte inocente e impotente por sus propios fracasos. Lo que estamos haciendo es exactamente lo contrario. Estamos responsabilizando a una parte inmensamente poderosa y demostrablemente culpable de sus acciones documentadas. Esto no es apuntar a una cabra al azar en el desierto; Este es un médico que identifica el patógeno específico que está matando al paciente.