El ISM PMI sigue siendo la única señal macro que nos está resistiendo. Se suponía que iba a superar los 50 el mes pasado, cambiando de contracción a expansión. Pero en su lugar, cayó a 48 a medida que las empresas redujeron nuevos pedidos. Eso podría ser la confirmación que falta para una fase alcista completa. Las tasas y el dólar probablemente se relajarán hacia fin de año, lo que podría finalmente empujar el ISM hacia arriba. Y con la dominancia de $BTC comenzando a descomponerse y $ETH manteniéndose por encima de $4K ese cambio podría ser el punto donde el rally deja de sentirse temprano y comienza a sentirse inevitable.