Antes de que Amy Sherald comience una pintura, cubre el lienzo blanco con rojo, un paso que nadie puede ver en su obra terminada. Sherald dice que es parte de su proceso. También cree que los colores llevan energía, y aunque no puede verlo, puede sentirlo. "Quizás eso es lo que hace que se sientan tan vivos", dice Sherald sobre sus retratos.