No hay ningún escenario en el que tenga sentido estratégico que Hegseth reúna a 800 altos mandos militares de todo el mundo en Quantico la próxima semana sin una agenda. Es una tontería performativa de un Secretario de Defensa incompetente, inseguro, beligerante y falso. Si fuera una emergencia importante, se habrían considerado las logísticas para que todos regresaran a sus comandos. Esperen despidos, gritos y propaganda. Esperen que Trump aparezca y profane la situación. Hegseth no es respetado y eso lo está consumiendo. Este es un comportamiento de rabieta.