las culturas de la tecnología y de Washington son fundamentalmente incompatibles. en la tecnología, la base de una buena carrera son el intercambio imprudente de favores, esperar nada a cambio, respaldar ideas y personas jóvenes, y redes públicas de influencia. en Washington, cualquiera de estas cosas te llevará al final.

con el tiempo, la tecnología terminará teniendo una influencia dramáticamente menor en la política estadounidense que las finanzas o cualquier otra industria que alguna vez tuvo un tamaño similar. estamos acostumbrados a juegos infinitos y de suma positiva. la tecnología llegó como un ejército conquistador y será expulsada en las elecciones de medio término.

será un año récord para las ganancias de las firmas de cabildeo, sin duda un año récord para los cabilderos de _state house_ a medida que la tecnología aprende sus ABCs del gobierno, y deberías esperar mucha consolidación y jubilaciones en este espacio. pero el número de proyectos de ley será el más bajo de todos los tiempos, esto también se desvanecerá.

si tuviera que hacer un intercambio: estaría dispuesto a apostar que tendremos dos vicepresidentes que pasaron un % de su carrera como capitalistas de riesgo antes de que tengamos una firma de cabildeo nativa de tecnología con más de 10 millones en reservas duraderas.