Los multimillonarios no son abolidos bajo el socialismo. Son nombrados. El estado elige quién llega a ser rico y, como era de esperar, elige principalmente a sus propios miembros, leales y ejecutores. Bajo el capitalismo, la única forma de convertirse en multimillonario es si millones de personas deciden voluntariamente que lo que creaste vale más para ellos que lo que pagaron por ello. La riqueza proviene de crear e intercambiar valor para otros por su propio juicio beneficioso.