La IA aprendió a hablar. Ahora está aprendiendo a moverse. La robótica es la secuela física de los modelos de lenguaje. Misma cognición, nueva pila. El movimiento necesita localidad. Un robot no puede esperar 200 ms de retraso en las nubes para abrir una puerta. Ahí es donde encaja DeAI: inferencia donde están los sensores, en el borde, con pruebas que viajan y motores que actúan. Dale al cuerpo de la IA un sistema nervioso descentralizado y deja de ser una demostración. La robótica se convierte en una economía.