Las criptomonedas necesitan una mascota. No solo un número en una pantalla, algo tangible. Algo que la gente pueda señalar y decir: "Eso es lo que podrían ser las criptomonedas". Un juguete en tu estantería. Un juego exitoso en tu bolsillo. Un día, un largometraje en la pantalla grande. Esa mascota es $PENGU. Ese movimiento es Penguins. Soy dueño de mi parte: 1 de solo 8,888.