Los inversores extranjeros están comprando más deuda estadounidense que nunca. El Reino Unido, Francia, Canadá, Bélgica, Luxemburgo, Noruega, Taiwán, Singapur, los Emiratos Árabes Unidos y Suiza son fuertes compradores. China, Brasil, Rusia, Arabia Saudita, Tailandia, Dinamarca, Hong Kong, Portugal y Marruecos son los principales vendedores.