Todo el tiempo que pasas quejándote de lo injustas que son las cosas es a expensas de seguir adelante. La lección: "Después de que el banco subastó nuestros activos y se mudó, los seis estacionamos nuestros autos en la parte delantera del lote, para que el lugar no se viera tan vacío. Ciertamente, estos fueron tiempos deprimentes, pero Joe y yo casi no pasamos tiempo quejándonos de lo que sucedió. Ambos tendemos a ser consistentemente optimistas. Realmente creo que cada día trae oportunidades, incluso los días malos".