El déficit presupuestario comenzó a reducirse drásticamente a partir del segundo trimestre de este año, cuando no hubo superposición con la administración Biden. De abril a septiembre, el déficit acumulado totalizó solo $ 468 mil millones. Esta es la lectura más baja desde 2019 y es casi un 40% menos que el período comparable del año pasado, cuando Biden gastaba imprudentemente. Hoy, el presidente Trump está poniendo al sistema financiero de Estados Unidos sobre una base sólida. Los ingresos se están disparando y el gasto público está bajo control. Los demócratas creen que pueden deshacer el importante progreso que ha logrado el presidente cerrando el gobierno. Pero no tendrán éxito.