Lo hemos visto de primera mano en D.C. y Memphis: cuando los alcaldes, los agentes federales y la policía local trabajan juntos, los delincuentes violentos son arrestados y los ciudadanos están más seguros. ¿Por qué Chicago rechazaría ese tipo de ayuda? Porque los líderes de Illinois odian a @POTUS más de lo que aman a Chicago.