El Southern Poverty Law Center abandonó hace mucho tiempo el trabajo por los derechos civiles y se convirtió en una máquina de difamación partidista. Su llamado "mapa del odio" se ha utilizado para difamar a los estadounidenses e incluso ha inspirado violencia. Ese vergonzoso historial los hace inadecuados para cualquier asociación con el FBI. En abril, durante nuestro Panel de Sesgo Anticristiano, dejé en claro que el FBI nunca se basará en inteligencia politizada o impulsada por la agenda de grupos externos, y ciertamente no del SPLC. Bajo este FBI, todos los lazos con el SPLC han terminado oficialmente.