Hace tres años, en este día, Yannick Verdyck, un activista y autor crítico con el régimen de Bruselas y la extralimitación del gobierno, fue asesinado por un escuadrón de la muerte del régimen ("unidad especial de policía") en su habitación en Amberes. El régimen belga lo asesinó por segunda vez difamando su reputación, alegando que Verdyck planeaba usar la violencia contra el estado. Nunca se presentó evidencia de tales planes y el caso fue enterrado. La triste realidad es que el régimen de Bruselas busca constantemente razones para justificar su represión cada vez mayor de nuestras libertades y su presupuesto cada vez mayor para los servicios de seguridad del régimen. Hay muchos yihadistas y terroristas de Antifa, por supuesto, pero el régimen no quiere arrestar a sus propios sabuesos, por lo que creará una falsa "amenaza extremista de derecha" en ausencia de una real. Una publicación hecha por Yannick antes de su muerte está escrita en su tarjeta conmemorativa: "Citar hechos que son incómodos... Citando verdades que nuestros medios barren debajo de la alfombra. Eso no me convierte en una mala persona. Eso me convierte en una persona preocupada y estar preocupada es una forma de amor".