El teleprompter de Trump se rompió. Le dijo a todas las demás naciones que se irían al infierno. Se jactó de violar el derecho internacional. Culpó del cambio climático a los inmigrantes. Se quejó de que el viento no soplaba lo suficiente. E hizo un tapón para sus sombreros de campaña. Qué vergüenza.