La razón por la que Bill Gates dio un giro de 180° sobre el cambio climático es porque se convirtió en el hazmerreír de la élite tecnológica. Todos menos él se dieron cuenta hace un tiempo de que necesitamos multiplicar por 10 nuestra producción de energía para la IA y la robótica. Pero su cambio es significativo ya que muestra un cambio tecnológico bipartidista.