El espeluznante cierre de Schumer ha sido solo trucos y nada de golosinas.   750,000 empleados federales no esenciales no han trabajado durante un mes, pero los contribuyentes aún tienen que hacerse cargo de $9.2 mil millones en salarios atrasados. ¡Es simplemente una locura!   Hagan que Washington vuelva a servir al pueblo estadounidense.