Hice una reserva para cenar en mi teléfono usando OpenTable, y se añadió automáticamente a mi calendario. Luego subí a mi Tesla, y automáticamente supo a dónde quería ir. Todo lo que tenía que hacer era presionar un botón y mi coche me llevó allí y se detuvo en el valet. En algún momento del camino, sin que nos diéramos cuenta, llegó el futuro.