La idea de que "Estamos en otra Era Dorada" se menciona mucho, y a veces es perezosa y vaga, pero el quid pro quo desnudo y corrupto entre plutócratas y burócratas—digamos, un delincuente convicto ayudando a la familia del presidente a hacer un montón de dinero en criptomonedas y logrando que su condena sea anulada—es prácticamente exactamente lo que fue la Era Dorada.