Después de una de las caídas más pronunciadas en un solo día en la historia del oro, es crucial mantener las cosas en perspectiva. El oro ha ganado casi $2,500/onza en solo dos años, un rally notable según cualquier estándar histórico. Incluso después de la venta de hoy, los precios por encima de $4,100/onza siguen siendo niveles que la mayoría de las empresas mineras solo podrían haber soñado hace no mucho tiempo. Para los inversores, mi mensaje es simple: abróchense el cinturón, mantengan la paciencia y conserven la convicción. En mi opinión, todavía estamos en las primeras etapas de un mercado alcista salvaje y poderoso.