Ameal y Jordan ahorraron más de $40,000 para que Ameal pudiera pasar de conductor de camión a propietario de camión. Pero ese sueño se derrumbó cuando la policía confiscó sus ahorros de toda la vida al lado de la carretera y luego intentó quedárselo usando #CivilForfeiture. Nunca fueron arrestados ni siquiera acusados de un crimen. Ahora, después de años de lucha para recuperar su dinero, un tribunal de apelaciones de Texas ha fallado a su favor y ordenó al estado que devuelva sus $41,680. Llevar efectivo no es un crimen — y este fallo lo demuestra.