Phang: Su caso es como varios otros, y sin embargo siento que, en algunos aspectos, es peor. Ser condenado erróneamente por un crimen que nunca cometiste—servir más de 40 años en prisión por ello—es horroroso. Al hombre le han robado su juventud y su vida. Y ahora, para colmo, la administración de Trump quiere deportarlo.