Recordatorio importante: El mundo en línea es MUCHO más peligroso para tus hijos que el mundo real. Sin embargo, los protegemos de extraños en la calle, pero les damos acceso ilimitado a extraños y contenido inapropiado en una pantalla. Internet nunca duerme, nunca parpadea y nunca tiene el mejor interés de tu hijo en el corazón. Tienes que ser el filtro. No lo dejes en su teléfono, ni en el algoritmo, ni en la corporación que crees que está tratando de adoctrinarlos.