El canto de muerte para la nueva Star Wars fue su mal uso de Finn. Aquí había un personaje novel realmente emocionante: ¿¡solía ser un Storm Trooper!? ¿¡Se unió a los buenos!? ¡Qué concepto! Esperaba verlo angustiado por matar a antiguos compañeros, dando a los héroes información sobre el Imperio y quizás liderando un nuevo movimiento de ex-imperiales. No. Dispara blásters a filas de stormtroopers atacantes con alegría. Se comporta como cualquier otro personaje genérico. Qué decepción. En comparación, Han Solo comienza como un aliado poco confiable que ayuda por sus propias razones. Más tarde se convierte en amigo de la Rebelión, pero mantiene su historia de fondo. Por ejemplo, es capturado por Boba Fett por crímenes pasados. Han Solo era mucho más interesante que Finn. PERO FINN PODRÍA HABER SIDO IGUAL DE BUENO. Finn tiene una historia de fondo aún más turbia. Podríamos haber tenido a los soldados de la Rebelión desconfiando de él, obligándolo a demostrar su valía, etc. Nota que no culpo a John Boyega por nada de esto. Su trabajo era interpretar lo que los guionistas y directores le impusieron. Pero, Dios mío, lo decepcionaron. Ciertamente había otros problemas con las secuelas, pero Finn es mi ejemplo de lo que salió mal. Potencialmente el mejor personaje secundario de Star Wars se convirtió en uno de los más aburridos.