No se puede negar que Bitcoin ha sido más un activo pasivo que algo que los minoristas toquen activamente. El culpable es obvio: no hay una infraestructura real. Eso es lo que Arch está tratando de solucionar. En su esencia, Arch es una red que intenta darle a Bitcoin el mismo tipo de herramientas programables que los usuarios de Ethereum y Solana dan por sentado. En lugar de tratar a BTC como una roca pasiva que necesita ser puenteada, envuelta y reenvuelta diez veces antes de que se vuelva útil, Arch añade una capa de ejecución real sobre Bitcoin. A medida que el proyecto avanza hacia el lanzamiento de la mainnet, el enfoque está claramente en la infraestructura. En este artículo, Ayan se adentra en los detalles de la capa de consenso, el ArchVM, las firmas umbral, los primeros en moverse y otras tangentes relacionadas. 🔗