Dato curioso: Hace unos años fui invitado a dar una presentación a un grupo de investigadores del BCE sobre stablecoins y CBDCs. Les dije que sería intencionadamente provocador y argumentaría que el euro digital debería emitirse como un token ERC-20 en Ethereum. Aparentemente están avanzando En esa dirección, según lo que se indica a continuación. ¿Tuve algún impacto en ellos? Absolutamente no. Las blockchains privadas siempre fueron una mala idea, más por ser anti Bitcoin que por ser pro algo útil. Es solo una cuestión de cuánto tiempo y dinero se desperdicia hasta que todos se den cuenta de esto. Dicho esto, un euro digital todavía está a años de distancia, si es que alguna vez llega. Digo esto sin ningún conocimiento interno, solo con una comprensión de lo complicado, disruptivo y peligroso que podría ser un CBDC. Es un superarma gubernamental que cualquier sociedad liberal, como la UE, probablemente no quiera. La solución son stablecoins euro privadas en cadenas públicas como Ethereum, L2s o Solana. Esas lograrían el resultado deseado (y las motivaciones principales detrás del euro digital) de finalmente unificar los sistemas de pago europeos y sacar a Visa y Mastercard. Pero MiCA es mala para las stablecoins, principalmente porque Europa está obsesionada con proteger a los bancos (lo mismo le pasaba a América hasta hace poco). Así que están en un terrible aprieto y se quedarán atrás de EE. UU. y probablemente de Asia hasta que algo cambie.