Este rebote podría estar llegando a su fin alrededor del 8 de agosto, y no es prudente seguir comprando a ciegas, especialmente en un contexto donde la diferenciación estructural se está intensificando. ETH ha sido el primero en salir con un movimiento de ruptura, atravesando múltiples rangos, y actualmente ha alcanzado 3680. Si continúa con esta fuerza, aún podría haber una posibilidad de alcanzar los máximos anteriores cerca de 3860 en el corto plazo. Mientras tanto, BTC muestra un claro rezago y aún no ha formado una confirmación de tendencia. Incluso si ETH sigue subiendo, la participación de BTC podría seguir siendo limitada. A medida que el rebote entra en su fase final, es importante controlar el ritmo y no dejarse engañar por la fuerza local.