Hay un coro creciente de fundadores, inversores y líderes empresariales que piden un cambio. El Partido Laborista afirma que quiere crecimiento. Todas las políticas dicen lo contrario. Impuestos sobre el patrimonio. Impuestos de salida. Ganancias de capital a tasas de ingresos. Esto no es política económica, es un castigo por el éxito. Gran Bretaña debería ser el lugar donde se construya, financie y lance la próxima OpenAI. En cambio, estamos entregando boletos de ida a San Francisco. Los empresarios que deberían estar construyendo el futuro de Gran Bretaña están reservando sus vuelos hoy.