Trump está permitiendo que los propietarios de viviendas sean engañados. Los cobradores de deudas están comprando antiguos préstamos hipotecarios y exigiendo intereses atrasados, incluso cuando la deuda fue cancelada. Si no puedes pagar, te quitan tu casa. La CFPB estaba lista para tomar medidas enérgicas, pero Trump está permitiendo que las estafas continúen.